Cuando comienzas un proyecto
personal o empresarial, aparte de realizar tu plan de negocio, de crear
contactos, de organizar tus departamentos (seas tú únicamente, o bien, con el
fin de contratar a más personas para tus
intereses comerciales), siempre hay que tener en cuenta la protección de datos.
Tanto quién está a cargo de la empresa, como cualquiera de tus clientes,
implican algo más del trabajo que, haciéndolo a tiempo y dejando las pautas
organizadas desde un primer momento, no te dará quebraderos de cabeza cuando
empiece o esté funcionando tu empresa.
Esto te ahorrará posibles
sanciones, denuncias y sobre todo, tiempo. La prevención de riesgos para ti y
para tu empresa, que supone cumplir con la Ley Orgánica de Protección de datos
de 1999, es esencial durante los procesos de Creación de Empresas, y si ya la
tienes, tienes que cuidar de no tener problemas en un futuro.
Seguramente, hayas oído la
siguiente expresión: “Aún desconociendo
la falta o el delito cometido, esto no exime del cumplimiento de la ley”.
En este caso, la No Protección será falta o delito si omites los pasos
correspondientes para cumplirla.
La Protección de los Datos suele
ser uno de los pasos más “olvidados” en los trámites de creación de una Empresa
y sin embargo, uno de los que, más bien pronto que tarde, podrá afectarla,
impidiendo su funcionamiento normal o provocar que daños y/o indemnizaciones a
terceras personas provoquen sobresaltos en sus cuentas, y en casos graves,
incluso la cárcel o el cierre temporal o permanente de dicha Empresa.
Lo primero que debes asegurar son
los datos de quién participa en la Empresa, después el de proveedores y
clientes, asegurándote que todo está en virtud de la Protección de los Datos
Personales, ajustando criterios, normas y poniendo los medios adecuados.
¿Por donde deberíamos empezar? Por tener unas nociones básicas: http://slidesha.re/16IB9QQ