En la semana que se promueve el
Día de la Protección de Datos, también nos encontramos con singulares noticias
de dónde, cómo y ¿cuándo? (Esto último es porque no sabemos en qué momento
habrá sucedido), aparecen noticias de todo tipo sobre las filtraciones de datos
de aplicaciones que instalamos en nuestros dispositivos.
Volvemos al singular “He leído y acepto las condiciones de uso”
como una de las mayores amenazas de nuestro tiempo, lo que siempre se ha
denominado “la letra pequeña” de los contratos que firmamos. Lo fácil de caer
en el marcar un simple check, porque una aplicación nos interesa o la
necesitamos, es una tentación difícil de obviar.
Sin embargo, habría que ser más
críticos con este aspecto de nuestra vida cotidiana y más cuando las
aplicaciones son “Gratis”. Si, gratis entre comillas, nunca lo olvidemos,
porque como dicen algunos “gurús”, ten cuidado con lo que es gratis, porque
entonces el producto puedes ser tú.
El gran incidente ocasionado con
las filtraciones de datos es que no podrás protegerte, ya que diste el permiso
cuando apareció ese símbolo de aceptación en el check correspondiente. No
leíste, pero aceptaste las condiciones de uso. Es lo mismo que dar tu
consentimiento por escrito para que los datos que sitúes en las Redes Sociales,
en diversas Aplicaciones (de trabajo o de ocio) o en cualquier sitio de
Internet sean utilizados, eso sí, bajo unas normas específicas, que normalmente
se traducen monetariamente, por el simple hecho de autorizar que sean
insertados en otros ficheros que tú desconoces.
Aquí os dejo una serie de
noticias para que reflexionemos sobre este tema: