La Asertividad es el punto
equidistante entre el comportamiento pasivo o inhibido y el otro extremo que
serían los comportamientos de carácter agresivo (impaciencia, enfado, ira,
cólera…etc).
Las características de una persona asertiva son:
Las características de una persona asertiva son:
1.
Expresa su opinión de forma correcta, así
como de los deseos y peticiones que realiza. Puede repetirlo tantas veces como
haga falta, sin, en ningún momento, cambiar de estado emocional ante el
usuario. Establece su postura sin intentar cambiar la opinión de la otra
persona y esperando a lo que indique esa otra persona.
2.
Tiene unos objetivos claros, concisos y
concretos y ofrece la impresión de que conoce lo que hace. Se siente seguro en
sí mismo y transmite eso mismo al usuario y asume compromisos viables en sus
acciones.
3. Dice “NO”, pero siempre tiene una
alternativa de derivación o de resolución del problema. Cuando dice NO es que
no es de su competencia, pero el usuario debe entenderlo así. No se escuda en
excusas, sino que argumenta porqué él no puede realizarlo y practica la
negociación.
4.
Realiza una escucha activa, buscando la
empatía y la comprensión hacia la otra persona. Busca el diálogo en el punto
intermedio, para que sea la comunicación más eficaz y efectiva. En ocasiones,
siempre realizará alguna confidencias particulares (Siempre que sea referente
al tema que se está tratando), para forzar ese punto intermedio.
5. Tolerante hacia las críticas realizadas por
otros, tanto en sus actos, como en sus opiniones. Una persona asertiva no
impone, sino que argumenta sus opiniones y observa si son aceptadas por los
demás.
6. Maneja información descriptiva, dejando
hablar a la otra persona hasta el momento que tiene la información que
necesita, pero sabe cuando puede interrumpir y las fórmulas para realizar esa
acción.